¿Por qué estas aqui?

Todo el mundo me hace esta pregunta. Y de verdad no tengo una buena respuesta, más que decir “Pues, no sé. Me gusta México.”
A veces pienso en Portland, San Francisco y Sonoma, lugares bonito, las montañas, mi gente. Pero no tengo ganas de estar allá.
Más o menos lo que me pasó es que estaba aburrida. Traté de animar mi vida. Leí mucho, viajé a varias partes del norte de California, pero ya no estaba contenta. Me faltaba algo – quizás más que nada lo inesperado. Vine aquí sin expectativos, sin esperar algo, por eso todo que encuentro es inesperado. Mi hermana me preguntó si la vida aqui es diferente que lo me imaginaba. Casi todo es diferente. Pensé que iba a pasar quizás un mes con mi hermana y después mudarme a Guadalajara o Guanajuato, algún ciudad mas pequeña, para trabajar como una reportera de freelance y profesora de inglés. Tres meses después de llegar aquí, todavía vivo con mi hermana, cuñado y sobrinos por elección y acabé de empezar a trabajar para mi cuñado en el campo de parques industriales. ¿Existe una situación más inesperada?
Por eso me mudé aquí. Porque de verdad no tuvo sentido ninguno y por eso tiene sentido. Y porque la comida mexicana es muy rica.